He asistido a este lugar en incontables ocasiones y sigue siendo de mi gusto total. Su ubicación, la privacidad y seguridad que brindan en el área de la playa es uno de sus puntos fuertes. Su comida sigue siendo muy buena aunque se han descuidado un poco en el sabor. La Paella a nivel de presentación excelente, el sabor no es lo rico a lo que nos tenían acostumbrados, así como los ingredientes (si es de mariscos se supone que debe llevar camarones y langosta, etc., cosa que brillan por su ausencia) ahora te lo rellenan de ajíes y calamar y te le cortan un langostino arriba para las apariencias. La relación calidad precio de la mayoría de las cosas no es la ideal (no hay temas en pagar precio alto siempre y cuanto la comida valga la pena). Las entradas mejor no las pidan porque no valen la pena, y váyanse directamente a los platos principales. Altamente recomendada la Pizza Mexicana. La limpieza de las camas del área de la playa es cuestionable y necesitan urgente cambiarlas, así como mantenerse limpiando las mismas. El servicio que antes era muy bueno ha caído mucho, al punto que debimos esperar largo tiempo para ser atendidos, y lograr que alguien fuera fue una odisea. Muy mal servicio. De todos modos sigo apostando a este hermoso lugar y claro que vuelvo sólo que espero que hayan mejorado

Lugar agradable, buen servicio al cliente, las instalaciones son bastante buenas, la comida un poco cara y podría mejorar, pero es buena.